Nuestro equipo de profesionales cuenta con una amplia experiencia en brindar servicios altamente calificados en tributación internacional, lo que nos distingue para asesorar a nuestros clientes en sus operaciones transfronterizas.
¿Qué implica la tributación internacional?
La apertura de los mercados y la inserción de Chile en esta lógica de negocios ha empujado el dinamismo de la economía nacional. A su vez, la normativa local e internacional se han ido adaptando a los nuevos modelos de negocio con el fin de regularizar y, por supuesto, resguardar los intereses de los países tanto por los negocios que ocurren dentro de sus fronteras como fuera de ellas.Es cada vez más frecuente que Chile reciba inversionistas extranjeros tanto de Latinoamérica, Norteamérica y Europa, así como también que empresas con residencia en Chile hagan negocios fuera de las fronteras nacionales. Es aquí donde es muy importante tener clara la tributación internacional y cómo aprovechar todos los beneficios tributarios que existen para que el negocio sea realmente un negocio rentable.
¿Por qué importa el impuesto internacional?
Las sociedades globales requieren de planificación tributaria global. No es suficiente para una compañía multinacional adaptarse por separado a cada uno de sus ambientes operacionales locales. Se debe considerar los factores locales, regionales y nacionales para hacer prosperar a una compañía multinacional exitosa y su adaptación a todos sus ambientes. Los impuestos constituyen una de las variables más importantes debido a que ayuda a determinar qué tipo de estructura corporativa es apropiada, dónde debiera ubicarse la propiedad intelectual y cómo las cadenas de oferta globales debieran estar configuradas para ayudar a mitigar las tasas tributarias efectivas globales.
Principios básicos de la tributación internacional
Existen dos principios básicos. Estos son el principio de residencia (defendido por los países ricos del mundo o exportadores de capital) y el principio de fuente (defendido por países en vías de desarrollo o importadores de capital). Ambos se negocian en los convenios para evitar la doble imposición.
- Principio de residencia: Sostiene que «el impuesto a la renta se debe pagar en el país en donde las empresas operan, en donde se han constituido o en donde residen», señala el especialista. Además, las compañías que radican en un territorio reciben los servicios del Estado: seguridad interna, seguridad jurídica, entre otros.
- Principio de fuente: «Las organizaciones que no residen en determinado territorio deben pagar el impuesto a la renta en dicho país. Esto ocurre en caso específico de que su riqueza sea generada en el mismo lugar en donde operan».
Por otro lado, se pueden mencionar algunos principios básicos con los que el Estado y las empresas deben ser consecuentes. Esto con la finalidad de mejorar los negocios internacionales o las operaciones en mercados en distintos lugares del mundo. Entre los principales figuran:
- La equidad entre los Gobiernos: Los Estados tienen la gestión ética y justa en cuanto a la distribución del impuesto. El objetivo es que la mayor parte de este permanezca en el país en donde se generan los ingresos.
- El principio de la neutralidad: La tributación no tiene que funcionar como un criterio absoluto para la compañía o inversionista al momento de definir en qué lugar invertirán finalmente. Los Estados deben promover las inversiones que traigan resultados positivos para sus territorios y no obstaculizarlas. Por otro lado, no deben existir favores ni diferencias para una u otra organización.
- Mecanismos de prevención ante la evasión fiscal: Es uno de los de mayor importancia, pues dicta las normas concretas para evitar el uso de vacíos legales que utilizan algunas empresas para evitar impuestos. Existen reglas y medidas para que los Gobiernos e instituciones reguladoras trabajen en conjunto.
- Promoción de relaciones comerciales que beneficien a ambas partes: Las políticas, normas, prácticas y modelos de comunicación de un país deben orientarse a favorecer la inversión. Sobre todo, aquella que es capaz de crear empleos, infraestructura y generar desarrollo.
Finalmente, cabe mencionar que los principios de tributación internacional pueden cambiar, aunque no constantemente y adaptarse a las nuevas tendencias gubernamentales o empresariales. Los países ajustan sus reglas para ayudar a las compañías a invertir de forma justa y rentable, pero sin descuidar el desarrollo local.