Conforme a información y reportes del Banco Mundial, México hoy en día se encuentra con tasas tributarias totales sobre ganancias del 55.1%, incluso más que Suecia, país con fama de altos impuestos.
Asimismo, la citada institución internacional ha señalado que México con su 55.1% supera el promedio global de tasas tributarias totales sobre ganancias, lo cual causa mucho revuelo en la comunidad internacional.
En países desarrollados como Japón, Estados Unidos o Canadá, los tributos sobre ganancias van desde el 46.7% al 24.5% respectivamente.
En este sentido, la pregunta que viene a la mente de los ciudadanos y expertos mexicanos es que como con dichas tasas tan altas, a comparación de los otros países, estos brindan mejores mejores carreteras, infraestructura y servicios públicos, garantizando a sus habitantes una paz y seguridad a su vida y propiedades mayor que la de México.
Consideramos que estos se debe a que propiamente México a nivel de recaudación Tributaria se encuentra en el otro extremo negativo, es decir, a nivel global según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el último sitio en recaudación tributaria en relación a su PIB, 16.1% entre los países miembros de esa organización.
Por lo que se puede observar que, paradójicamente una de las causas de la escasa recaudación, en relación a su PBI son los altos impuestos, y es que al ser tan altos, la mitad de los trabajadores laboral en un sector informal, así como cientos de miles de pequeñas y medianas empresas, y profesiones independientes.
Ahora bien, esta informalidad implica, encarecer en más del 30% los recursos destinados a la nómina o planilla. Entre ellos impuestos sobre los ingresos del trabajador, cuotas del INFONAVIT y servicios del IMSS, los que muchos de los trabajadores beneficiados no usan por el tardado y mal servicio que se presta.
Todo lo señalado, concluye que en México los impuestos son altos y mal usados, por lo que la mayoría de los mexicanos tratan de evadir el fisco y vivir en la informalidad. Este tipo de situación, ya no solo es causa o consecuencia de la baja recaudación fiscal, como hemos mencionado, sino de la reducida inversión en relación al PIB, un bajo crecimiento y la falta de empleos bien pagados.
El Gobierno de turno debe buscar soluciones y no copiar modelos o tener como ejemplos economías golpeadas con la Argentina, Bolivia, Venezuela, entre otras. A largo plazo, la estabilidad económica y una correcta recaudación encontrará un Estado en mejores condiciones.
Fuente: El Financiero 21/07/21