En 2025, los Global Capability Centres (GCCs) establecidos en India enfrentan un cambio significativo en el escrutinio fiscal. Estas estructuras, utilizadas por empresas multinacionales para centralizar servicios tecnológicos, financieros, de análisis de datos y soporte operativo, han sido históricamente favorecidas por un marco tributario predecible y márgenes estandarizados. Sin embargo, la administración tributaria india ha iniciado un proceso de revisión exhaustiva que podría elevar de forma sustancial su carga impositiva.
Este cambio no se limita a ajustes en las tarifas o umbrales, sino que se enmarca en una tendencia más amplia de reforzar la aplicación de las normas de precios de transferencia y garantizar que las utilidades declaradas en India reflejen fielmente el valor económico generado en el país.
Contexto: el modelo cost-plus bajo la lupa
La mayoría de los GCCs en India operan bajo el método cost-plus, fijando un margen adicional sobre los costos operativos —por lo general, entre el 10 % y el 15 %— para facturar a sus empresas relacionadas en el extranjero. Este margen se ha sustentado en comparables de mercado y en la percepción de que los GCCs desempeñan funciones de bajo riesgo y sin propiedad intelectual relevante.
No obstante, la administración fiscal sostiene que muchos GCCs han evolucionado para realizar actividades de mayor complejidad, incluyendo el desarrollo de software propietario, análisis avanzado de datos y diseño de procesos estratégicos. Estas funciones, según el principio de plena competencia, podrían justificar márgenes más elevados, lo que abre la puerta a ajustes sustanciales en precios de transferencia.
Cambios en los safe harbours y su efecto práctico
En un intento por simplificar el cumplimiento, India ha mantenido regímenes de safe harbour que fijan márgenes predeterminados y reducen el riesgo de auditorías. Para 2025, el umbral de ingresos para acogerse a este régimen se elevó de ₹200 crore* a ₹300 crore. Sin embargo, el margen seguro establecido (en torno al 17 %) supera el que la mayoría de GCCs aplica actualmente.
Esto plantea un dilema operativo: aceptar un margen más alto que el de mercado para evitar fiscalizaciones o mantenerse en el rango de comparables y asumir un mayor riesgo de ajustes por parte de las autoridades. La decisión no es menor, ya que puede afectar directamente la rentabilidad y la competitividad del grupo multinacional.
Riesgo de reclasificación como establecimiento permanente
La fiscalización no se limita al margen de rentabilidad. El gobierno indio analiza si ciertos GCCs cumplen con los criterios para ser considerados establecimientos permanentes (PE) de sus matrices extranjeras. Esta reclasificación implicaría tributar sobre una base imponible más amplia y reasignar utilidades adicionales a la entidad en India.
Desde la óptica de precios de transferencia, este cambio exige un análisis funcional (FAR) más profundo, revisando en detalle qué funciones se desempeñan localmente, qué activos se utilizan y qué riesgos se asumen. Un mal encuadre en este análisis podría derivar en cargas fiscales significativamente mayores.
Intensificación de auditorías y disputas tributarias
El aumento de auditorías por parte de la Income Tax Department se traduce en un escrutinio más detallado de:
- Contratos intragrupo y su correspondencia con la realidad operativa.
- Comparables utilizados para justificar márgenes.
- Asignación de costos y su vinculación con la creación de valor.
En este escenario, incluso empresas con políticas de precios de transferencia aparentemente sólidas podrían enfrentar cuestionamientos si no han actualizado su documentación para reflejar la evolución real de sus operaciones.
Implicaciones estratégicas para las multinacionales
La situación actual obliga a las multinacionales con GCCs en India a adoptar un enfoque más proactivo en materia fiscal:
- Revisión de márgenes y comparables: verificar si los rangos de mercado siguen siendo defendibles ante un mayor escrutinio.
- Documentación robusta y actualizada: incluir análisis funcionales detallados que respalden el perfil de riesgo declarado.
- Planificación fiscal preventiva: modelar el impacto de ajustes y considerar reestructuraciones de funciones o activos.
Las empresas también deben evaluar cómo las medidas adoptadas en India se alinean con las tendencias globales de fiscalización, especialmente en un contexto en el que la OCDE impulsa estándares más estrictos de transparencia y consistencia en precios de transferencia.
Conclusión
El endurecimiento del control fiscal sobre los GCCs en India no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia más amplia para capturar un mayor valor de las operaciones multinacionales realizadas en su territorio. Aunque la medida se presenta como un ajuste en la política tributaria local, en esencia está estrechamente vinculada a la aplicación y supervisión de precios de transferencia.
Aquellas empresas que, actúen de forma preventiva, revisen sus políticas y fortalezcan su sustento documental, estarán mejor posicionadas para afrontar un entorno donde la línea entre cumplimiento y contingencia fiscal es cada vez más delgada.
*Un crore equivale a 10 millones de rupias.
Fuente: CommunicationsToday