En julio de 2020, la Comisión Europea presentó el Action Plan for Fair and Simple Taxation como parte de su estrategia de recuperación económica, dentro del cual se comprometió a desarrollar, con los Estados Miembros interesados, un marco de cooperative compliance a nivel de la Unión Europea, conocido como ETACA (European Trust and Cooperation Approach). ETACA constituye una iniciativa no legislativa que busca promover una mayor cooperación, transparencia y confianza entre los contribuyentes -especialmente las grandes empresas multinacionales (MNEs)- y las administraciones fiscales, así como entre las propias administraciones de distintos Estados Miembros.
Su objetivo central es establecer un diálogo preventivo de alto nivel sobre los riesgos fiscales relevantes (con especial énfasis en precios de transferencia), permitiendo evaluaciones tempranas por parte de las autoridades tributarias de las políticas fiscales adoptadas por las empresas. A través de este esquema, se busca ofrecer una mayor certeza jurídica para las operaciones transfronterizas, prevenir la doble imposición y reducir los costos de cumplimiento fiscal para las empresas involucradas.
Naturaleza, alcance y fases piloto
ETACA es una iniciativa voluntaria («pilot project») que opera bajo directrices específicas (las ETACA Guidelines), publicadas inicialmente en octubre de 2021 y revisadas en mayo de 2025. Durante su primera fase piloto (iniciada en noviembre de 2021), participaron catorce Estados Miembros y tres empresas multinacionales voluntarias, lo que permitió probar la operatividad de las directrices, recoger experiencias, desafíos y retroalimentación práctica.
Asimismo, ETACA plantea una segunda fase piloto que ya cuenta con el interés de numerosos Estados Miembros (diecisiete al momento más reciente) y la intención de más empresas de sumarse, con vistas a avanzar hacia una implementación más permanente.
Principales componentes y funcionamiento
1. Directrices:
Las directrices del ETACA constituyen la columna vertebral del programa. Son emitidas por la Comisión Europea y buscan armonizar la forma en que las administraciones fiscales y las empresas multinacionales (MNEs) gestionan un marco de cumplimiento cooperativo.
- Contenido de las directrices: incluyen procedimientos claros sobre cómo deben gestionarse los casos dentro del programa, los criterios de evaluación de riesgos, la metodología de análisis preventivo, así como los estándares de transparencia exigidos a los participantes.
- Enfoque en consistencia: buscan reducir la fragmentación en la interpretación de normas fiscales entre Estados miembros, estableciendo un marco común que permita decisiones más previsibles y coordinadas.
- Aplicación práctica: las directrices son utilizadas como «manual operativo» tanto por las administraciones como por las empresas, asegurando que el proceso sea transparente, documentado y replicable en futuras fases del programa.
2. Evaluación de riesgos («high-level risk assessment»):
El análisis temprano de riesgos fiscales es el núcleo del ETACA. Antes de que surjan controversias o auditorías ex post, la administración evalúa de manera conjunta las políticas fiscales de la empresa, con énfasis en operaciones transfronterizas y precios de transferencia.
- Metodología de revisión: la evaluación cubre la coherencia de la política de precios de transferencia, la selección de métodos, el uso de comparables, la alineación con las condiciones de mercado y la documentación de respaldo.
- Enfoque preventivo: permite detectar discrepancias potenciales antes de que se materialicen en ajustes, litigios o sanciones.
- Colaboración multinacional: el análisis no se hace en una sola jurisdicción, sino que involucra a varias administraciones fiscales, reduciendo el riesgo de interpretaciones contradictorias que lleven a doble imposición.
- Ventaja clave: al identificar riesgos desde el inicio, las MNEs pueden ajustar su documentación o prácticas contables con tiempo, evitando cuestionamientos posteriores.
3. Diálogo preventivo:
Uno de los rasgos más innovadores del ETACA es el fomento del diálogo temprano y continuo entre la empresa y las autoridades fiscales. Este diálogo no se limita a una fase puntual, sino que se mantiene a lo largo de la relación entre ambas partes.
- Objetivo: construir una relación basada en la confianza y la transparencia, donde los temas sensibles se discuten antes de convertirse en litigios.
- Mecanismos de interacción:
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- Designación de un punto de contacto único («single point of contact») en cada administración participante, lo que facilita la comunicación centralizada.
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- Reuniones técnicas periódicas para revisar temas específicos de política fiscal (ej. valoración de transacciones, financiamiento intra-grupo, IP, etc.).
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- Sesiones de carácter político o estratégico cuando el caso involucra aspectos regulatorios o de interpretación más amplios.
- Resultado esperado: reducir la fricción entre administraciones y empresas, aumentar la confianza mutua y facilitar acuerdos multilaterales sobre temas complejos.
4. Beneficios esperados:
El ETACA busca generar una situación de «ganar-ganar» para autoridades fiscales y MNEs. Entre los beneficios más relevantes:
- Certeza jurídica para las MNEs: las empresas obtienen claridad anticipada sobre cómo las autoridades evaluarán sus políticas fiscales, especialmente en materia de precios de transferencia. Esto les permite planificar con mayor seguridad y reducir riesgos de sanciones.
- Reducción de costes de cumplimiento: al disminuir la probabilidad de auditorías prolongadas o litigios internacionales, los costos asociados a defensa fiscal y ajustes ex post se reducen significativamente.
- Prevención de la doble imposición: al coordinarse entre jurisdicciones, se evita que un mismo ingreso o transacción sea gravado dos veces, uno de los mayores problemas en operaciones multinacionales.
- Mayor eficiencia administrativa: tanto para empresas como para autoridades, al trabajar de manera coordinada y proactiva, se reducen duplicidades de procesos y se mejora la asignación de recursos.
- Fortalecimiento de la confianza mutua: el marco de cooperación genera un entorno donde las empresas se sienten incentivadas a ser más transparentes, y las autoridades, a su vez, muestran mayor apertura en su interpretación.
Retos, condiciones de participación y consideraciones para las MNEs
Para que ETACA funcione con efectividad y credibilidad, se plantean varios retos y requisitos:
- Voluntariedad y selección cuidadosa: Las empresas que participen deben estar preparadas para un alto nivel de transparencia, documentación y análisis riguroso. No todas las MNEs serán candidatas ideales dependiendo de su estructura, complejidad interna, operaciones transfronterizas y perfil de riesgo fiscal.
- Capacidad y compromiso de las administraciones fiscales: Para que el programa funcione, las autoridades tributarias deben contar con los recursos técnicos, capacidad de coordinación entre jurisdicciones, compromiso institucional y marcos de actuación claros.
- Claridad en los criterios y aplicación uniforme: Las directrices deben aplicarse de forma coherente en los distintos Estados Miembros para evitar que el programa genere desigualdades o incertidumbres. Por ejemplo, qué constituye un riesgo aceptable, cómo se evalúan los comparables, cuándo se considera suficiente un ajuste preventivo, etc.
- Gestión de expectativas: Las empresas deben entender que participar en ETACA no garantiza inmunidad frente a auditorías ni exenciones fiscales automáticas; más bien, ofrece un marco formal para mitigarlos si actúan conforme al acuerdo de cooperación.
- Documentación rigurosa: Como en cualquier esquema de precios de transferencia, la documentación técnica deberá ser sólida, con estudios comparables, análisis de riesgos, políticas de precios de transferencia bien fundamentadas, evidencias de los supuestos económicos, etc.
Conclusión
ETACA representa un esfuerzo significativo por parte de la Unión Europea para modernizar la fiscalidad corporativa transfronteriza, elevando los estándares de confianza, transparencia y colaboración entre administraciones fiscales y compañías multinacionales. El enfoque preventivo de evaluación de riesgos, el diálogo temprano y las directrices claras, si se implementan de forma efectiva, ofrecen una vía para disminuir la incertidumbre tributaria, evitar la doble imposición y reducir los costes asociados al cumplimiento fiscal.
Al tiempo que ETACA ofrece beneficios evidentes, su éxito dependerá de la eficacia institucional de los Estados Miembros, de la capacidad analítica de las empresas para cumplir con los requisitos, y de que sus directrices se apliquen con coherencia entre jurisdicciones. Para las multinacionales, ETACA es una oportunidad, pero también un llamado a elevar su nivel de preparación técnica y documental, de modo que puedan avocarse a estándares de plena competencia con mayor previsibilidad y confianza.
Fuente: European Comission