La acelerada transformación digital de la economía mundial ha generado profundas implicancias en los sistemas tributarios. Los modelos tradicionales de imposición, diseñados para economías físicas, enfrentan limitaciones significativas al gravar actividades digitales altamente deslocalizadas y basadas en intangibles. En este contexto, los países de CIAT han venido evaluando e implementando reformas estructurales, en coordinación con iniciativas multilaterales, para asegurar una distribución más equitativa de la base imponible y mitigar riesgos de erosión fiscal.
1. Impacto de la Economía Digital en la Base Imponible
Las empresas multinacionales digitales operan en múltiples jurisdicciones sin presencia física sustancial. Esto dificulta aplicar el principio de sujeción tributaria basada en presencia física, pilar del sistema internacional actual. El valor se genera cada vez más a través de activos intangibles -como propiedad intelectual, algoritmos, bases de datos y marcas-, los cuales pueden ubicarse fácilmente en jurisdicciones de baja tributación.
La digitalización ha incrementado fenómenos de deslocalización de utilidades (profit shifting), afectando la recaudación de los países donde efectivamente se genera el valor económico. Esta situación tensiona el principio de plena competencia y la asignación de beneficios entre partes vinculadas.
2. Evolución de las Normas Internacionales: El Marco Inclusivo y los Pilares 1 y 2
En respuesta a estos desafíos, la OCDE y el G20 han impulsado el Marco Inclusivo sobre BEPS, que actualmente reúne a más de 140 jurisdicciones. Dos propuestas centrales emergen de este marco:
- Pilar 1: Rediseña las reglas de nexo y atribución de beneficios para gravar parte de las utilidades residuales de grandes grupos multinacionales digitales en los mercados donde se encuentran sus usuarios, incluso sin presencia física significativa.
- Pilar 2: Establece un impuesto mínimo global del 15% sobre las utilidades de grandes grupos multinacionales, buscando desincentivar la competencia fiscal perjudicial.
Estos cambios representan una ruptura con el paradigma de la presencia física y obligan a las administraciones tributarias a adaptar sus marcos normativos, sistemas de fiscalización y capacidades técnicas.
3. Implicancias para los Precios de Transferencia
El sistema de Precios de Transferencia (PT) se encuentra en el centro de esta transformación. Tradicionalmente, los precios de transferencia se basan en transacciones entre partes vinculadas comparables a operaciones entre partes independientes. Sin embargo, en la economía digital:
- La comparabilidad es limitada, dado que muchos modelos digitales no tienen equivalentes independientes.
- El valor se genera en gran medida por intangibles únicos, difíciles de valorar.
- Las funciones, activos y riesgos se concentran en jurisdicciones distintas a donde se realizan las ventas o se encuentran los usuarios finales.
Esto obliga a reforzar los análisis funcionales, utilizar métodos basados en utilidades y considerar criterios alternativos de asignación de rentas, complementando o incluso sustituyendo los enfoques tradicionales.
4. Rol de las Administraciones Tributarias
El estudio del CIAT resalta la necesidad de fortalecer las capacidades institucionales y tecnológicas de las administraciones tributarias para enfrentar estos retos. Entre las principales acciones destacan:
- Implementar plataformas de análisis de riesgos y big data para identificar esquemas agresivos de planificación fiscal.
- Fomentar el intercambio automático de información y la cooperación internacional.
- Desarrollar equipos especializados en economía digital y precios de transferencia, con perfiles multidisciplinarios.
- Establecer mecanismos preventivos como Acuerdos Anticipados de Precios (APAs) para otorgar certeza jurídica a contribuyentes y reducir controversias.
5. Perspectiva para América Latina
Los países latinoamericanos enfrentan el desafío de adaptar sus marcos legales e institucionales a los estándares internacionales, considerando sus particularidades económicas y administrativas. Persisten brechas de capacidad técnica, escasez de información y limitaciones en recursos humanos.
El CIAT propone avanzar de forma coordinada, promoviendo marcos regionales armonizados, compartiendo buenas prácticas y fortaleciendo la asistencia técnica entre administraciones miembros. Esto permitiría aumentar la efectividad en la fiscalización de operaciones digitales y asegurar una recaudación adecuada en la región.
Conclusiones
La economía digital ha puesto en evidencia las limitaciones del sistema tributario internacional basado en presencia física, exigiendo una profunda transformación normativa y operativa. Los precios de transferencia ocupan un lugar central en este proceso, y su adaptación resulta crítica para evitar la erosión de bases imponibles y garantizar una distribución justa de la tributación.
La implementación efectiva de los Pilares 1 y 2, junto con el fortalecimiento de las capacidades de las administraciones tributarias, será determinante para enfrentar los retos que plantea este nuevo escenario global. Para las empresas multinacionales, resulta imprescindible anticiparse a estos cambios, revisar sus políticas de precios de transferencia y asegurar el cumplimiento de los nuevos estándares internacionales.
Fuente: CIAT