Mediante su columna web, denominada “Última Instancia”, Carlos Angulo Parra, brindó sus comentarios y aproximaciones respecto la nueva reforma fiscal y la pérdida que genera la misma a la competitividad de las exportaciones.
1. Antecedente Fiscal
Según recuerda Ángulo, en México, se desarrolló desde los años sesenta, un innovador sistema diseñado para promover el empleo en la frontera del norte del país. Dicho programa resultó como el mayor generador de divisas del país, empleando a seis millones de personas.
Aquel sistema se le llama IMMEX, cuyo acrónimo significa Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación, al cual ahora se le conoce comúnmente como “industria maquiladora”.
En una primera instancia, la administración fiscal determinó que, las maquiladoras no generarán recursos fiscales, ya que su objetivo era únicamente la creación de empleos, por lo que se les permitió operar en punto de equilibrio o con bajos márgenes de utilidad.
Posteriormente, iniciando los años noventa, con el fin de establecer un sistema para evitar que las empresas pertenecientes a una misma familia corporativa manipularon sus operaciones entre ellas para pagar menos impuestos. Para esto, se estableció un esquema llamado de “precios de transferencia”.
2. Adaptación Societaria
Tras las nuevas disposiciones fiscalizadoras establecidas, la mayoría de las IMMEX tuvieron que adoptar con sus empresas matrices un sistema de precios acordes con los márgenes de mercado, como si operaran entre empresas no relacionadas en un mercado de libre competencia. A esto se le llamó como el principio de “Arms Length”.
Por otro lado, la OCDE estableció parámetros para fijar los criterios a seguir con el fin de que estas empresas operan bajo arm’s length, para ello, puso una fórmula opcional consistente en fijar la base sobre la cual las IMMEX pagarán su impuesto sobre la renta, aplicando el mayor del 6.5% de los gastos y costos de la empresa o el 6.9% de los activos dedicados a las actividades exportadoras. A esta actividad se le denomino “Safe Harbor”
3. Nueva Reforma Fiscal
Tras lo expuesto, ahora sabemos que la nueva reforma fiscal busca eliminar el convenio amistoso, que estableció la posibilidad de que las maquiladoras negociaran unilateralmente con el fisco mexicano un acuerdo de precios de transferencia basado en parámetros de la OCDE o realizar esta negociación de forma bilateral, suscrito entre las autoridades fiscales mexicanas y estadounidense.
De esa manera, las IMMEX quedan con una sola posibilidad de precios de transferencia aceptable al fisco mexicano, que es el aplicar la fórmula Safe Harbor.
4. Reforma Negativa
En síntesis, según comenta Parra, la ley propuesta atenta contra el tratado de doble imposición tributaria y el acuerdo amistoso celebrado entre México y Estados Unidos porque aumenta exponencialmente los impuestos que tienen que pagar las IMMEX que ahora tienen grandes cantidades de inversión en activos y ello las saca de la competencia internacional que es sumamente sensible al incremento de costos.
Fuente: Juárez Hoy 04/11/21