Introducción
México podría enfrentar un escenario de tensión comercial con sus principales socios del T-MEC si no ajusta adecuadamente sus políticas de precios de transferencia. La reciente imposición de aranceles estadounidenses y las respuestas fiscales del país han puesto en alerta a diversas industrias, en especial aquellas con operaciones transfronterizas.
El origen del conflicto comercial
Todo comenzó con la aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos a productos clave de México, como el acero y el aluminio. En respuesta, el gobierno mexicano implementó medidas espejo, generando preocupación sobre posibles violaciones al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Impacto en los precios de transferencia
La reimposición de aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio importados desde México y Canadá ha afectado directamente a la industria automotriz mexicana, que depende de estos insumos importados, aumentando significativamente sus costos de producción.
Además, el T-MEC ahora exige que los vehículos tengan un mayor contenido regional, elevando el porcentaje de integración de 62.5% a 75% para que las empresas automotrices puedan beneficiarse de los aranceles preferenciales del tratado. Esto plantea desafíos estratégicos para los fabricantes, quienes deben decidir entre ajustar sus cadenas de suministro para cumplir con estos requisitos o buscar alternativas fuera de la región, lo que podría representar costos adicionales y una mayor complejidad operativa.
En este contexto, la correcta aplicación de los precios de transferencia se vuelve fundamental para evitar ajustes fiscales y posibles sanciones. Las empresas con operaciones transfronterizas deben asegurarse de que sus políticas de precios cumplan con los principios de plena competencia y se adapten a los cambios en costos derivados de los aranceles y regulaciones del T-MEC.
La postura de la OCDE y la necesidad de documentación
La OCDE ha resaltado la importancia de contar con documentación robusta en materia de precios de transferencia. En este contexto, México debe fortalecer sus procesos de fiscalización y las empresas deben asegurarse de contar con estudios locales y reportes maestros bien fundamentados.
Además, la OCDE ha señalado que, aunque el T-MEC es un paso positivo para fortalecer la economía mexicana, no resolverá por sí solo todos los problemas estructurales del país. El organismo enfatiza la necesidad de implementar políticas internas complementarias que impulsen el crecimiento económico y mejoren el bienestar de la población.
Llamado a la acción
En TPC Group, ayudamos a empresas en México y la región a cumplir con las obligaciones de precios de transferencia bajo estándares internacionales y tratados como el T-MEC. Si tu empresa realiza operaciones intercompany transfronterizas, es el momento ideal para evaluar tus políticas y mitigar riesgos fiscales.
Fuente: https://www.eluniversal.com.mx/cartera/aranceles-precios-de-transferencia-y-el-t-mec-se-avecina-una-tormenta-comercial/