Durante el “Tax Certainty Day 2025”, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reconoció al Servicio de Administración Tributaria (SAT) por los avances obtenidos en la gestión de acuerdos y la resolución de controversias fiscales. Este reconocimiento, sustentado en métricas comparables a nivel global, coloca a México entre las jurisdicciones más confiables para multinacionales que operan bajo estándares internacionales de precios de transferencia.
El SAT obtuvo el primer lugar mundial en la categoría Age of Inventory, que mide la antigüedad de los casos atendidos mediante el procedimiento de acuerdo mutuo (MAP). También alcanzó el segundo lugar en la categoría APA Most Improved Jurisdiction, destacando la mejora en la administración de los Acuerdos Previos de Precios de Transferencia (APA). Ambos resultados evidencian una transformación institucional importante en materia de certidumbre tributaria.
Un avance relevante para el régimen mexicano de precios de transferencia
Estos reconocimientos confirman que México avanza hacia un régimen de precios de transferencia más predecible, alineado con las Directrices de la OCDE y con las expectativas de las empresas multinacionales. El fortalecimiento de los procesos del SAT promueve un entorno en el que las controversias fiscales internacionales se resuelven con mayor agilidad, reduciendo la exposición a doble tributación y aumentando la claridad en la aplicación del principio de plena competencia.
El Transfer Pricing Country Profile de la OCDE (julio 2025) señala que la legislación mexicana incorpora directamente las Directrices de la OCDE en materia de precios de transferencia, lo que facilita la coordinación entre administraciones tributarias y contribuyentes. México ha demostrado avances notables en procedimientos MAP y en la gestión de APA, elementos clave dentro de la Acción 14 del Proyecto BEPS.
Certidumbre fiscal: un factor decisivo para multinacionales
Para las empresas con operaciones transfronterizas, la mejora en los mecanismos de resolución de controversias del SAT tiene implicaciones estratégicas. Una autoridad fiscal más eficiente reduce la incertidumbre respecto a ajustes bilaterales y tiempos de resolución, al mismo tiempo que incentiva una mayor coherencia técnica en la documentación de precios de transferencia.
Este entorno más estable impulsa a los grupos multinacionales a revisar la alineación entre sus políticas internas, la sustancia económica de sus operaciones y la información presentada en sus estudios locales. La certidumbre fiscal se convierte así en un elemento diferenciador dentro de la toma de decisiones de inversión.
Un enfoque más estratégico en la gestión de precios de transferencia
El fortalecimiento del SAT representa una oportunidad para que los contribuyentes integren los precios de transferencia como parte de su estrategia fiscal global. La mayor eficiencia en MAP y APA abre la puerta para estructuras más planificadas, donde los acuerdos previos y las resoluciones bilaterales permiten reducir riesgos y estabilizar cargas fiscales futuras.
Esto es especialmente relevante para industrias con cadenas de valor complejas, actividades intensivas en intangibles o transacciones intragrupo con alta sensibilidad fiscal.
México como referente regional en materia de precios de transferencia
El reconocimiento de la OCDE no sólo valida el esfuerzo administrativo del SAT: también posiciona a México como una jurisdicción líder en América Latina en materia de precios de transferencia y resolución de disputas fiscales. Alineado con la tendencia global impulsada por el proyecto BEPS, el país avanza hacia procesos más transparentes, eficientes y comparables con los de economías avanzadas.
Este progreso incrementa la confianza de inversionistas y multinacionales, que ven en México un entorno donde la cooperación internacional y la seguridad jurídica se fortalecen.
Conclusión
Los avances reconocidos por la OCDE representan un punto de inflexión para el sistema fiscal mexicano. La combinación de un régimen técnico robusto, mecanismos de resolución más eficientes y un mayor alineamiento con estándares internacionales contribuye a un escenario en el que los precios de transferencia se administran con mayor claridad y previsibilidad.
Para los grandes contribuyentes, este es un momento estratégico para revisar sus políticas, fortalecer su documentación y anticipar oportunidades dentro de un clima de certidumbre fiscal creciente.
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Fuente: Capital México