Las nuevas reglas de impuestos globales, acordadas por los miembros de la OCDE, traerá nuevas circunstancias y posibilidades para la recaudación tributaria. La asignación de derechos impositivos está en el foco de debate, en especial, en países en desarrollo.
Monto A del Pilar 1 de la OCDE
La solución formularia adoptada por el Monto A del Pilar 1 de la OCDE consiste en reasignar parte de los beneficios de las empresas multinacionales. Alcanza a las empresas multinacionales con una facturación global superior a los 20 billones de euros y una rentabilidad superior al 10%.
En ese sentido, surge la pregunta si se beneficiaría a los países de economía pequeña en África mediante un aumento de su base imponible teniendo en cuenta que generalmente son países de origen.
En la actualidad, ninguna empresa multinacional dirigida por Sudáfrica estará en el alcance de la Monto A, ya que ninguna alcanza los umbrales de ingresos de 20 000 millones de euros y margen de beneficio del 10%. Por lo tanto, las empresas multinacionales de Sudáfrica y el Servicio de Impuestos de Sudáfrica no tendrán la carga de cumplimiento de implementar el Monto A.
Monto B del Pilar 1 de la OCDE
Asimismo, bajo el Pilar 1, se encuentra el denominado Monto B, que pretende ser una medida de simplificación de los precios de transferencia. La clave de esta simplificación es que el Monto B establecerá una remuneración estándar para las actividades de comercialización y distribución de referencia dentro del alcance. Los países africanos podrían beneficiarse del Monto B.
Los beneficios serán una mayor certeza fiscal tanto para las empresas que operan actividades de distribución en países de África, como para los gobiernos, ya que una medida de simplificación debería reducir el número de disputas de precios de transferencia.
Fuente: Mail & Guardian 29/04/22