La mejor forma para minimizar las contingencias ante las autoridades tributarias es poner en práctica estrategias como la planificación fiscal. En ese sentido, las compañías podrán estar al tanto de los cambios normativos en materia fiscal y podrán tener información de calidad respecto a los planes de acción fiscal para el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
Una de estas obligaciones es la correspondiente a precios de transferencia. Dentro de la planificación fiscal, se debe añadir los precios de transferencia, ya que diversas estructuras entre compañías del mismo grupo realizan transacciones entre ellas y deben cumplir con el principio de plena competencia.
Por lo tanto, la planificación es una herramienta que deberían aplicar todas las empresas en los distintos sectores económicos. Asimismo, debe realizarse durante todo el año para tener un resultado efectivo, que permitirá evitar sanciones por parte del Servicio de Administración de Rentas (SAR).
Fuente: Estrategia y Negocios 02/03/22