La Agencia Tributaria ha impuesto una multa de 50,3 millones de euros a las dos principales filiales en España de la empresa multinacional IBM, la cual ya presentó su primer recurso al considerar que la Autoridad ha basado sus sanciones en una total falta de entendimiento de su modelo.
Las autoridades fiscales investigaron todos los impuestos relevantes pagados (Impuesto sobre Sociedades y Renta de No Residentes) durante los ejercicios 2015,2016 y 2017 por la empresa especializada en la fabricación de software y hardware para ordenadores y en otros servicios en la nube.
La factura más grande es respecto al Impuesto sobre Sociedades pagado, el cual rodea la estructura fiscal de estas multinacionales tecnológicas, ya que comúnmente se compran los derechos de explotación de una propiedad intelectual que se sitúa fuera del país.
Como suele pasar en este tipo de compañías, el grupo en España funciona como distribuidor de productos desarrollados en Estados Unidos y tiene firmados varios acuerdos con la matriz (IBM World Trade Corp). Asimismo, la propiedad intelectual de software y el hardware que se ofrece a través de sus oficinas comerciales se compra a la matriz estadounidense.
En ese sentido, los precios de transferencia que se fijan en cada una de esas transacciones son clave y los que han permitido a mucho de sus rivales reducir de manera importante su factura fiscal en España, elevando gastos y trasladando buena parte de los beneficios a países con una tributación más favorable como Irlanda o Países Bajos.
El grupo ha apelado y ha presentado una reclamación ante el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC) y aseguran que tienen posibilidades ganar porque existe una “errónea interpretación” administrativa del modelo del grupo.
Fuente: La Información 22/02/22