A fines del 2021, se anunció el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero (PACTA) 2022, el cual buscar conseguir aliviar los costes de cumplimiento de los contribuyentes con menor riesgo y aumentar las actuaciones de comprobación en las grandes empresas con posibles contingencias fiscales.
En la línea de actuación de la Agencia Tributaria, se encuentran los precios de transferencia y operaciones trasnacionales, los cuales tienen una importante posición en la economía actual, debido a la internalización e integración de la actividad económica internacional.
En ese sentido, uno de los objetivos es evitar el surgimiento de controversias de precios de transferencia y disminuir la posibilidad del desarrollo de litigios en la materia. Sin embargo, el PACTA 2022 no se enfocaría en este objetivo, sino en otras estrategias.
En primer lugar, la estrategia 360°, la cual consiste en un nuevo sistema automatizado de análisis de riesgos en precios de transferencia basado en la interrelación de la información disponible sobre operaciones vinculadas.
En segundo lugar, las campañas de verificación de las obligaciones de documentación e información en materia de precios de transferencia, por las cuales son declaradas en el modelo 232 y tiene como fin determinar la corrección de políticas de precios de transferencia.
A pesar del incremento en la actividad de gestión y control de precios de transferencia en grupos multinacionales, esto no ha significado la creación de un mecanismo que evite las controversias de precios de transferencia. Una de las causas puede ser la gran carga administrativa que suelen generar en las empresas estos procedimientos o la distinta interpretación de la normativa de precios de transferencia por las diferentes Administraciones Fiscales alrededor del mundo.
En ese sentido, los avances sí son un importante paso para la eficiencia en los procedimientos tributarios en precios de transferencia, pero aún faltan tomar medidas para evitar las controversias.
Fuente: Legal Today 25/02/22
