Al concluir el año fiscal 2024, la economía peruana muestra indicadores que influirán en su desempeño durante 2025. Según Carlos Vargas Alencastre, CEO de TPC Group, factores como la desaceleración económica global, la volatilidad en los mercados de materias primas y el contexto político nacional, especialmente en un año electoral, serán determinantes para el desarrollo económico del país en 2025.
Crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI)
En el tercer trimestre de 2024, el PBI peruano creció un 3.8% interanual, superando al periodo anterior y evidenciando una expansión constante. Este incremento se atribuye al crecimiento de las exportaciones, que aumentaron un 10.9% tras una contracción en el trimestre anterior. TPC Group proyecta que el PBI crecerá entre un 2.8% y un 3.0% en 2025.
Recaudación tributaria en ascenso
La recaudación tributaria también mostró un crecimiento significativo, alcanzando S/ 12,690 millones, lo que representa un aumento del 3.9%. Este resultado refleja el buen desempeño económico en septiembre, impulsado por los altos precios del cobre. Vargas Alencastre señala que esta recuperación sostenible se debe a las medidas implementadas por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), que fortalecieron la recaudación del IGV y los pagos del Impuesto a la Renta durante 2024.
Perspectivas para 2025
De cara a 2025, la economía peruana enfrentará desafíos como posibles variaciones en las tasas de interés, inflación y tipo de cambio, influenciadas por fenómenos climáticos, inestabilidad política y acceso a materias primas.
Impacto en los precios de transferencia
El entorno económico afectará las estrategias fiscales de las empresas en relación con los precios de transferencia. Al cierre de 2024, la Sunat emitió cartas de advertencia sobre el incumplimiento de obligaciones tributarias. Con las modificaciones a la Ley del Impuesto a la Renta vigentes en 2025, las empresas deberán ser más rigurosas al sustentar sus operaciones. Vargas Alencastre enfatiza que los contribuyentes deberán actuar con transparencia y responsabilidad para alinearse con los parámetros de la Sunat al determinar el valor de mercado de las transacciones.
En resumen, aunque la economía peruana muestra signos de recuperación, la incertidumbre global y local plantea retos que requerirán estrategias adaptativas y una gestión fiscal prudente para asegurar un crecimiento.
Fuente: Altavoz