Controversias fiscales en precios de transferencia en las industrias farmacéutica y automotriz

3 de octubre de 2025

Las industrias farmacéutica y automotriz representan dos segmentos con una presencia global significativa, cadenas de valor complejas y un perfil de operaciones intragrupo amplio. En ese contexto, las disputas en precios de transferencia han sido una constante: auditorías, procedimientos de acuerdo mutuo (MAP) y solicitudes de Acuerdos de Precios Anticipados (APA) ejemplifican ese grado de atención por parte de las autoridades fiscales. Estas controversias giran principalmente en torno a la asignación de funciones, riesgos y activos -sobre todo intangibles- y la determinación de márgenes adecuados para entidades con funciones rutinarias.

Este artículo explora los puntos de conflicto más comunes en ambas industrias, identifica similitudes y diferencias, y ofrece reflexiones sobre cómo las empresas pueden afrontar esos retos en su política de precios de transferencia.

Cadena de valor y organización operativa: similitudes funcionales

A primera vista, los sectores automotriz y farmacéutico pueden parecer muy distintos. No obstante, desde la perspectiva del análisis de funciones, activos y riesgos (FAR), existen varios paralelismos:

  • Ambos realizan actividades intensivas en investigación y desarrollo (R&D): en automotriz, para diseño tecnológico, mejoras y nuevos modelos; en farmacéutica, para desarrollo de moléculas, ensayos clínicos y regulación regulatoria compleja.
  • Las empresas de ambos sectores manufacturan productos que luego son comercializados en múltiples jurisdicciones, con distribución mayormente a través de terceros (distribuidores, cadenas de farmacias, concesionarios).
  • Las cadenas de suministro implican movimiento transfronterizo de componentes o materias primas, lo que exige tener en cuenta precios de logística, aduanas y márgenes intermedios.
  • Las marcas o la reputación del producto constituyen factores de valor relevante en ambas industrias, aunque el origen del valor de la marca puede ser distinto (tecnología / innovación en automotriz vs reputación científica, eficacia clínica y marca comercial en farmacéutica).

Estas similitudes funcionales hacen que ciertos desafíos de precios de transferencia (por ejemplo, encontrar comparables adecuados, ajustar diferencias funcionales, justificar rangos) se presenten en ambas industrias.

Áreas críticas de controversia en ambas industrias

1. Márgenes de manufactura y distribución

Uno de los focos habituales de disputa es la remuneración de entidades que realizan funciones consideradas rutinarias: ensamblado, distribución, almacenamiento, logística. Aunque estos roles puedan parecer sencillos, la controversia se centra en:

  • La elección del comparable adecuado para fijar el margen (margen de utilidad neta, margen de venta, etc.).
  • Ajustes funcionales para diferencias en volumen, riesgo, condiciones de mercado, entorno regulatorio.
  • La inclusión o exclusión de ciertos costos «pass-through» (costos que no se marcan) frente a costos que deben ser objeto de markup.
  • En el sector automotriz, la limitación de comparables independientes para distribuidores de automóviles en ciertos países puede dificultar el benchmarking.

2. Intangibles «hard-to-value» (difíciles de valorar)

En el ámbito farmacéutico, la controversia con intangibles es más pronunciada:

  • Los activos como moléculas en fase de desarrollo, patentes emergentes o tecnologías en evolución tienen valor incierto y poca comparabilidad, lo que crea un riesgo inherente de disputas.
  • El largo plazo entre inversión en R&D e ingreso efectivo puede hacer que las autoridades cuestionen si una entidad local o intermedia aportó sobrado valor o si debe recibir una porción de los beneficios residuales.
  • En automotriz, aunque hay intangibles tecnológicos y de marca, estos tienden a estar más concentrados en la casa matriz o en una sola jurisdicción, lo que simplifica la asignación de beneficios residuales.

3. Acuerdos de costo compartido (cost-sharing arrangements)

El uso de acuerdos de cost-sharing -donde varias entidades del grupo comparten costos de desarrollo a cambio de participación futura en beneficios- es más frecuente en la industria farmacéutica:

  • Existen polémicas sobre si todas las entidades participantes tienen sustancia suficiente para que el cost-sharing sea válido.
  • También hay debate sobre cómo estimar los beneficios esperados justificadamente, incluyendo fórmulas usadas, supuestos de mercado, ajustes por riesgos, etc.
  • En el sector automotriz, el uso de cost-sharing es menos habitual aún, aunque con la evolución hacia vehículos eléctricos, autonomía y software automotriz, pueden aumentar esos arreglos.

4. Regulación y distorsiones del mercado

Ambos sectores están fuertemente regulados, lo cual complica el análisis comparativo:

  • En farmacéutica, la regulación afecta ensayos clínicos, aprobación de medicamentos, precios regulados (reembolso estatal, mecanismos de control de precios).
  • La normativa regulatoria impone costos, riesgos y tiempos que deben imputarse adecuadamente en el análisis funcional para determinar qué entidad asume esos riesgos.
  • En automotriz, regulaciones sobre emisiones, seguridad, eficiencia de combustible, estándares técnicos e incentivos para vehículos eléctricos pueden alterar el panorama competitivo y las expectativas de retorno.
  • Además, incentivos gubernamentales, subsidios o normativas locales pueden favorecer un país frente a otro, introduciendo distorsiones que deben considerarse al evaluar comparables.

Diferencias clave entre las industrias

  • Complejidad de intangibles: La industria farmacéutica enfrenta un grado mayor de incertidumbre y dificultad en valorar intangibles emergentes, lo que la pone en un terreno de mayor controversia frente a automotriz, donde los intangibles pueden estar más definibles (marcas, diseños, know-how tecnológico).
  • Distribución del DEMPE: En automotriz, es común que las funciones DEMPE (desarrollo, mejora, mantenimiento, protección, explotación) estén concentradas en una entidad central del grupo. En farmacéutica, esas funciones pueden estar más distribuidas entre entidades del grupo, aumentando el debate de quién merece la rentabilidad residual.
  • Frecuencia y magnitud de cost-sharing: La farmacéutica tiende a utilizar más cost-sharing por la naturaleza de su negocio basado en investigación, mientras que el automotriz ha sido más tradicional en estructuras centrales de desarrollo y distribución.
  • Problemas de capacidad o sobrante de infraestructura: En el automotriz puede haber contención de capacidad o subutilización de plantas, debates sobre si es razonable considerar margen adicional por esas instalaciones.

Implicaciones prácticas para políticas de precios de transferencia

La gestión de precios de transferencia en sectores regulados requiere un enfoque integral. Es clave definir con claridad el modelo DEMPE, respaldando con evidencia qué entidades asumen funciones sobre intangibles. También resulta fundamental aplicar un análisis de comparables riguroso, evitando referencias superficiales y recurriendo a metodologías especializadas cuando los intangibles son difíciles de valorar.

En el caso de los acuerdos de cost-sharing, debe demostrarse sustancia económica real, fundamentos sólidos en la distribución de beneficios y supuestos razonables. Asimismo, la rapidez con que evolucionan la regulación y la competencia obliga a revisar periódicamente las políticas de precios de transferencia para ajustarlas a nuevos riesgos e incentivos. Finalmente, herramientas como los APAs y MAPs se convierten en mecanismos esenciales para otorgar certeza y reducir la probabilidad de controversias.

Conclusión

Las industrias farmacéutica y automotriz comparten estructuras globales robustas y exponerse naturalmente al escrutinio de precios de transferencia. Sin embargo, el modo en que ese escrutinio se manifiesta difiere considerablemente: la farmacéutica lidia con intangibles difíciles de valorar, plazos largos de desarrollo y arreglos cost-sharing complejos; el automotriz enfrenta retos de comparabilidad en funciones rutinarias, regulación de emisiones y ajustes por capacidad inactiva.

Para las empresas que operan en estos sectores, el camino hacia una política de precios de transferencia defendible requiere:

  • Claridad en la asignación de funciones y riesgos
  • Documentación robusta y estructurada
  • Vigilancia constante del entorno regulatorio y del mercado
  • Estrategias proactivas de prevención de controversias

Asegure el cumplimiento y reduzca riesgos fiscales

Las controversias en precios de transferencia pueden tener un alto costo financiero y reputacional para las empresas multinacionales. Contar con asesoría especializada permite estructurar políticas sólidas, documentar adecuadamente las operaciones intragrupo y anticiparse a los requerimientos de las autoridades fiscales.

TPC Group ofrece acompañamiento estratégico para el diseño y defensa de políticas de precios de transferencia, adaptadas a cada sector y jurisdicción, brindando seguridad y eficiencia en un entorno tributario cada vez más exigente.

 

Fuente: ITR

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