Serían 18 los conglomerados locales afectados con una reinterpretación de la normativa de la OCDE sobre los precios de transferencia y el intercambio de información tributaria entre las distintas jurisdicciones.
Una misiva inesperada alertó a varios grandes grupos económicos y tiene al Servicio de Impuestos Internos (SII) de cabeza.
La carta llegó los últimos días a estos holdings de parte de oficinas tributarias de otras latitudes y les informa que deben realizar su declaración de Precios de Transferencia en los países donde cuentan con sucursales con un plazo muy acotado. “He visto correos de administraciones tributarias de Holanda y Canadá, enviadas hace poco, que solicitan formalmente a clientes chilenos las declaraciones con los antecedentes requeridos en los formularios del Country by Country report (CbC)”, indicó la socia del área de precios de transferencias de EY Chile, Janice Stein.
Lo grave es que al menos ambos países tienen como fecha máxima para entregar esta información el 31 de diciembre de este año.
Este requerimiento no estaba contemplado entre los empresarios chilenos debido a que ellos ya cumplieron presentando este reporte a las autoridades chilenas a más tardar en septiembre de este año a través de la Declaración Jurada 1937 referida a toda la información de su matriz y sus sucursales en distintos países correspondientes al año 2016.
El causante de esta alerta es que el Estado chileno no suscribió a tiempo la Convención sobre Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal, MAAT, y recién entrará en vigencia para los impuestos pagados en 2017. Ello quiere decir que la información entregada por los contribuyentes chilenos respecto del año pasado no podrá ser intercambiada a las otras naciones que ya están en línea en una plataforma mundial, por ende se empiezan a gatillar peticiones individuales de cada país siguiendo sus propios parámetros para contar con esta información y poder fiscalizar sus impuestos. La no presentación de estos antecedentes puede dar pie a sanciones de índole tributaria en países más desarrollados.
SII intenta corregir
El SII está al tanto de la situación y si bien cree que es un “error de implementación” de parte de algunos países de estándar OCDE ya está ejecutando un plan B para resolver el problema. “Siguiendo una de esas estrategias, Chile está trabajando para firmar acuerdos bilaterales para que se intercambie esa información y de esa manera evitar que las filiales de multinacionales chilenas deban presentar el CBC. No obstante, cabe recalcar que el problema es sólo por 2016, ya que para 2017 estará vigente el MATT”, indican desde el Servicio.
Entonces, en conjunto con la OCDE, el SII ha identificado a los países donde potencialmente habría dificultades, ha tomado contacto para firmar acuerdos administrativos para implementar el intercambio de información bajo el amparo de los acuerdos de doble tributación vigentes al 2016.
“El plazo para la firma de estos acuerdos administrativos bilaterales es el 31 de diciembre de 2017 y con ello se permite el intercambio de información y adicionalmente permite liberar de la obligación a las filiales chilenas que tengan residencia en algún país que según su legislación les obligue a presentar la información. Otros países han logrado resolver este problema con medidas unilaterales”, recalcó el SII.
A la fecha ya se han suscrito dos acuerdos de este tipo con Francia e Inglaterra, y se espera otros tantos durante esta semana. El organismo estima que este tema podría afectar a unas 18 multinacionales chilenas.
¿Precio de qué?
Hace varios años que la OCDE inició una estrategia para evitar erosiones a las bases tributarias de los países y el traslado de las utilidades, mediante las transacciones que se realizan entre empresas relacionadas -matrices, filiales, sucursales y otras.
La idea es que las multinacionales no inflen o subestimen los precios de estas operaciones según la estructura de impuesto de cada país, para pagar menos. Para ello se definieron tres sistemas: master file, local file, y CBC, de los cuales Chile incorporó el último, y en virtud de ello se ha modificado la DJ 1937 que debía entregarse hasta septiembre al SII por los grandes conglomerados económicos declarando una radiografía financiera, tributaria y funcional de su empresa matriz y las sucursales en distintas partes del mundo reportando temas como ingresos, cantidad de empleados, operaciones con partes relacionadas, precios de transferencia, utilidades, capital en cada una de sus facciones.
Fuente: Pulso.cl