El planeamiento tributario se puede definir como un conjunto de actos o comportamientos que se encuentran orientados o enfocados a optimizar la carga fiscal o impositiva, de manera que este pueda ser utilizado para reducirla o eliminarla, así como para obtener diferentes beneficios tributarios.
En este sentido, dicho planeamiento se convierte en una herramienta útil para la empresa en cuanto a su gestión, es decir en relación a la toma de decisiones para optimizar sus recursos.
¿Cuál es el objetivo del planeamiento tributario?
Como se señaló en líneas precedentes, el planeamiento tributario busca la eliminación de contingencias tributarias, aumentar las utilidades de una empresa o reducir el pago de impuestos, todo ello mediante la utilización de los respectivos mecanismos legales permitidos, sin convertirse en una simulación o fraude a las leyes tributarias. ¿Por qué es importante un planeamiento tributario? Las estrategias de planificación fiscal suelen emplearse para ayudar a las empresas a alcanzar sus objetivos financieros y empresariales. Es ahí donde radica la importancia de estas, al reducirse los niveles impositivos, permitir un mayor control de estos, reducir posibles multas y maximizar las desgravaciones y/o créditos fiscales; la compañía logrará tener una mayor flujo de caja, lo cual le permitirá soportar otras obligaciones o poder invertir este ahorro fiscal nuevamente.
Ello en un contexto de pandemia cobra una mayor relevancia, pues las empresas están buscando optimizar sus costos a fin de tener una mayor liquidez.
El planeamiento tributario permite una gestión eficiente del ahorro tributario y fija un nivel razonable en la tributación de una empresa.
¿Cómo se llega a este objetivo?
La planificación tributaria dependerá de cada tipo de empresa y sus particularidades, por lo cual no existe un modelo único a seguir por estas.
No obstante, es imprescindible contar con un especialista que conozca las normas tributarias en toda su extensión, con la finalidad de que se pueda tener un amplio panorama de todas las vías legales que pueda tener la compañía.
Asimismo, se deberá realizar una revisión exhaustiva de las áreas que resulten de relevancia para la empresa, las cuales usualmente suelen ser las de operaciones y finanzas; así como de conocer cuál es el negocio o actividad principal.
Lo antes señalado conlleva a mejores resultados al momento de realizar el planeamiento de las estrategias tributarias dentro de la compañía.